Las mejores técnicas para mantener tu piel tersa

Las mejores técnicas para mantener tu piel tersa

Parece que con la edad es imposible mantener una piel tersa y saludable. Y es que son muchos los factores que lo impiden: la exposición solar, la contaminación atmosférica, la deshidratación, los años… Pero, por suerte, no está todo perdido e incorporando estos sencillos cuidados podrás mejorar el estado de tu piel.

1. Limpieza completa del rostro

Es tan obvio como necesario. Aunque muchas veces pueda dar pereza, debes eliminar las impurezas adheridas en la piel antes de empezar tu rutina de belleza, incluso cuando no te has maquillado. Porque a lo largo del día nuestra piel se enfrenta a varios desafíos, como una exposición prolongada a las toxinas de la contaminación ambiental, y mientras dormimos, a la regeneración celular. Esto puede obstruir los poros y darle un aspecto apagado y seco a tu rostro. Para ello, los expertos recomiendan utilizar un limpiador facial que no irrite ni reseque la piel.

2. Nútrete desde dentro

Como ya sabes, las esencias faciales se han convertido en todo un fenómeno en lo que a rutinas de belleza se refiere, sobre todo, a la hora de conseguir una piel suave. Las esencias se caracterizan por sus propiedades hidratantes, así como facilitar la absorción de los productos que se aplican a continuación.

El secreto para presumir de una piel firme está en incorporar una esencial facial a tu rutina de belleza diaria. Eso sí, debe ser después de la limpieza y antes de usar cualquier otro producto, para que, además de regenerar e hidratar tu piel, consigas un efecto mayor en el resto de tu rutina.

3. Un sérum hidratante

Si todavía no habías incorporado un sérum a tu rutina de belleza, es momento de hacerlo. Los sérums son muy eficaces para conseguir una piel suave y tersa, pues las moléculas que los conforman son mucho más pequeñas que las de una crema hidratante, de manera que sus propiedades hidratantes y sus componentes activos son capaces de alcanzar las capas más profundas de la piel. Por lo tanto, después de utilizar la esencia facial, la epidermis está en las mejores condiciones para absorber el sérum y facilitar su acción.

4. Alíate a los antioxidantes

Si ya conocíamos los beneficios de los antioxidantes, los investigadores del Centro Médico de Dessau, en Alemania, han demostrado científicamente que estos repercuten directamente en la salud de la piel y que, cuando se aplican de forma tópica, pueden contribuir a mejorar su estado general. Así que, añade a tu rutina de belleza una loción con propiedades antioxidantes y no te olvides de incluir, además, alimentos antioxidantes en tu dieta, como los cítricos y las verduras, que tienen vitamina C y E y contribuyen al mantenimiento de la piel.

5. Un plus de hidratación

Nunca está de más hidratar la piel, tanto por fuera como por dentro. Después de la esencia facial y el sérum, continua con una crema hidratante de base acuosa para nutrir en profundidad las células de la piel. Y, por supuesto, no te olvides beber al menos 2 litros de agua al día para que tu cuerpo se mantenga bien hidratado.

6. Mascarillas regeneradoras

Toda ayuda es buena para conseguir un aspecto saludable y es ahí donde las mascarillas entran en acción. Como el ajetreo del día a día nos impide cuidarnos más de lo que quisiéramos, podemos aprovechar la noche, el momento de mayor regeneración celular, para aplicarte una mascarilla y dejarla actuar mientras duermes. ¿Lo mejor? Una con textura gel que nutra y regenere la piel dañada sin impedir un sueño reparador.

 

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